El uso de la realidad virtual (VR) en los procesos de onboarding representa una innovación clave para integrar a nuevos colaboradores de forma más eficaz, inmersiva y segura. A través de simulaciones realistas, es posible exponer a las personas a situaciones típicas del entorno laboral desde su primer día, ayudándolas a familiarizarse con la cultura organizacional, las normas de convivencia y los protocolos frente a conflictos o conductas inapropiadas. Esta experiencia inmersiva no solo acelera el aprendizaje, sino que permite evaluar cómo reaccionan los nuevos integrantes ante escenarios complejos, promoviendo desde el inicio una cultura de respeto y colaboración.
Mediante decisiones interactivas dentro de la simulación, se puede observar cómo cada colaborador enfrenta dilemas éticos o situaciones tensas, lo cual permite detectar fortalezas conductuales y también posibles brechas que requieren acompañamiento o capacitación adicional. Este enfoque preventivo es clave para reducir riesgos psicosociales y mejorar la convivencia laboral.